La primera mitad del año será una etapa muy favorable para vivir nuevas experiencias sentimentales, afectivas o sexuales. También para renovar ilusiones de todo tipo y para disfrutar de la vida. Es tiempo de conquistas, de juego, de seducción y desinhibición.

Es tiempo de quitarte miedos y romper estrechos corsés para soltarte un poco. Eliminar rigideces te iría muy bien en este periodo que debe ser de descubrimiento más que de procurar que todo encaje en tus esquemas prefijados (algo muy capricorniano). Confía en tus ideas y en tu instinto y actúa de la manera más natural posible. Además, puede ser una buena etapa para tener descendencia, para disfrutar de los hijos o para guiar a estos en una nueva e ilusionante etapa de sus vidas.

Los nueve primeros meses del año puede haber compromisos o responsabilidades especiales con padres, jefes, profesores, etc., algo que suponga un peso también emocional extra. En cambio, a partir de los tres o cuatro últimos meses del año, las preocupaciones afectivas se centrarán más en los amigos. Es hora de revisar el concepto de amistad y esto puede darte una visión más exigente al respecto.

Además, pueden volver viejas amistades y también encontrar la amistad de personas mayores o especialmente respetables en algún sentido. Por otra parte, mientras Plutón siga ahí, puede haber muchas sorpresas y grandes cambios en las relaciones personales de tu signo, especialmente para quienes pertenecen al primer decanato, algo que, además, es extensible a cualquier ámbito de la existencia.